San Juan Bosco

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Frases de Don Bosco

Frases de Don Bosco

 Una hora ganada al amanecer es un tesoro por la tarde.

Templanza y trabajo son los dos mejores custodios de la virtud.

 No basta saber las cosas, es necesario practicarlas.

 Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.

 ¡Mi mayor satisfacción es verte alegre!

 Dios favorece al hombre alegre.

 El demonio no puede resistir a la gente alegre.

 Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías.

 La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos.

 Cuántas almas se pueden atraer con el buen ejemplo!

 No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.

 A los niños se hace mucho bien tratándolos siempre con amabilidad. Hay que amarlos y estimarlos a todos por igual, aunque alguna que otra vez no lo merezcan.

 Por mucho que nos critiquen sigamos nuestro trabajo adoptando el siguiente sistema y precioso lema: obrar bien y dejar a la gente que hable.

 Para trabajar con éxito, téngase caridad en el corazón y paciencia en la ejecución.

 Donde reina la caridad, ahí está la felicidad.

 Humildad, caridad y modestia, no pueden estar separadas la una de la otra.

Recordad que la educación depende de la formación del corazón.

 Quien tiene paz en su conciencia, lo tiene todo.

 Nos sirva de lección y de experiencia todo cuanto sucede.

 Respeto a todos, miedo a ninguno.

 Sé hombre, nunca te acobardes.

 No nos creamos necesarios.

 La base de toda educación es cuestión de corazón.

 De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las naciones.

 La primera felicidad de un niño es saber que es amado.

 No consideres como amigo al que siempre te alaba y no tiene valor para decirte tus defectos.

 Haced todo el bien que esté a vuestro alcance, pero sin ostentación; la violeta aunque esté escondida, se descubre por su fragancia.

La falta de modestia en el hablar, indica falta de criterio.

 Hay tres clases de compañeros: unos buenos, otros malos, y otros, en fin, que no son ni lo uno ni lo otro.

Debéis procurar la amistad de los primeros; ganaréis mucho huyendo completamente de los segundos; en cuanto a los últimos, tratadlos cuando os sea necesario, evitando toda familiaridad.

Huid de un mal compañero como de la vista de una serpiente venenosa.

 Trabajemos como si nunca tuviéramos que morir, y vivamos como si tuviésemos que desaparecer a cada instante.

 La muerte no espera a ninguno.

Si tuvieses que morir en este momento, ¿a dónde irías?

 A la hora de la muerte las cosas se juzgan de muy diverso punto de vista.

El dinero no puede satisfacer el corazón del hombre, sino el buen uso que de él se hace, es esto lo que produce la verdadera satisfacción.

 Una hora de paciencia vale más que un día de ayuno.

 Hay que tener la paciencia como compañera inseparable.

 Sed prudentes al juzgar.

 No se tome ninguna resolución sin haber pedido antes consejo.

 No tengas por amigo a quien te alabe.

 El pasado debe ser maestro del futuro.

 La verdadera religión no consiste solamente en palabras; hace falta demostrarla con obras.

 Cada uno ocúpese y trabaje tanto cuanto su salud y su capacidad le permitan.

 Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades.

 Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad.

 Si trabajo de prisa, es porque por muchos años que se viva, no se puede hacer ni la mitad de lo que quisiera.

 ¡Ánimo! Todo pasa. Ama tu trabajo y no dejes de cumplir tu deber cada día.

 El principio de todo vicio es la soberbia.

 El ocio es un vicio que arrastra consigo a muchos otros vicios.

 La buena educación es el germen de muchas virtudes.

 Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse.

 Las obras no son de caridad cuando se hacen por interés.

 No es justo que viva de la caridad de otros quien puede bastarse a sí mismo.

 Las innovaciones deben introducirse poco a poco, casi insensiblemente.

Dar buenos consejos a los compañeros, es una manera de hacer obras de caridad. 

Proteged a los pobres, si queréis llegar a ser ricos.

 Se podrá hacer economía en cualquier circunstancia, pero a los enfermos provéaseles de cuanto les sea necesario.

 Demos bastante si queremos conseguir mucho.

Informacion aportada por Matias Brula

 

 
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Plantilla hecha por | Lucas Agustin Kammann | Pagina dedicada al Concurso San Juan Bosco
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